Cerca de la Cova dels Arcs, a unos pocos metros al sur se encuentra la entrada del río subterráneo del Moraig, conocido también como Riu Blanc. Una surgencia submarina por la que descarga el acuífero de Benissa. Esta cavidad consiste en una galería amplia de la que parte un conducto principal que, en profundidad, se ramifica, creando bifurcaciones y galerías. Las exploraciones realizadas por espeleólogos submarinistas han permitido reconocer 2 km de conductos totalmente sumergidos, que llegan a una profundidad de 60 metros bajo el nivel del mar. Su laguna de salida se sitúa junto a la pared vertical de la Falla del Moraig.
El acuífero de Benissa, con una superficie de 270 km2, está limitado al este por el mar (entre el Cap de Sant Antoni y el Morro de Toix), al norte por la Sierra del Montgó, al oeste por la Sierra de la Solana y la cuenca de Tàrbena y, al sur, por la Sierra de Bèrnia.
Es un acuífero cárstico costero formado por rocas carbonatadas, que están en contacto directo con el mar, por lo que existe una conexión hidráulica entre el agua salada del mar y el agua dulce del acuífero. La entrada de agua marina por las rocas carbonatadas carstificadas explica la elevada salinidad. Se trata, por tanto, de una surgencia de agua dulce salinizada.
Los caminos por los que circula el agua marina no son conocidos pero las observaciones realizadas conducen a considerar que el agua se introduce por el sumidero de la Cova dels Coloms, en el Morro de Toix (situado entre Altea y Calp), atraviesa el sistema acuífero de la depresión de Benissa a través de aproximadamente 20 km de conductos cársticos, y resurge por la surgencia submarina del Moraig, en El Poble Nou de Benitatxell.
Este sistema de sumideros y galerías, formado por diferentes galerías, pozos y bifurcaciones, constituye, junto al de la isla griega de Kephalina, un fenómeno hidrogeológico único en el mundo y queda por descubrir si se trata del río submarino más profundo de Europa.
En marzo de 1998, la Conselleria d´Obres Públiques, Urbanisme i Transport promovió la “Asistenta técnica de redacción del estudio de recuperación del acuífero de la Depresión de Benissa (Marina Alta – Alicante)». En el marco de dicho estudio, complementando un estudio hidrogeológico clásico, se instaló instrumental multiparamétrico en ambas cavidades, registrándose series temporales, a intervalos de 30 minutos, por un periodo de 18 meses. Los parámetros medidos con este instrumental fueron: temperatura, conductividad, presión, intensidad y dirección del flujo. A través de la surgencia del Moraig, el caudal medio de descarga se estimó en 900 l/s.
El Riu Blanc o Riu del Moraig es únicamente accesible para submarinistas espeleólogos con altos conocimientos y equipos especializados. Y pese al alto grado de conocimientos la cavidad es extremadamente peligrosa debido a su único recorrido y salida a la superficie por lo que existe el riesgo de quedarse atrapado.
Un grupo de espeleobuceadores de distintos orígenes han constituido el Grupo de Espeleología Moraig (GEM). Desde 2013 tienen como objetivo ampliar el estudio del río, su topografía y la vida interna de la cavidad. Así, dan continuidad a los trabajos que en su día realizaron submarinistas como Bernhard Pack o José María Cortés, que profundizaron hasta 1.125 m.
Este acuífero de El Poble Nou de Benitatxell empezó a investigarse en 1974. Eloy Parra fue el primer buceador en realizar inmersiones en la cavidad hasta alcanzar los 200 metros. Posteriormente, Juan José Palmero y Vicente Alegre continuaron los trabajos de Parra y desgraciadamente fallecieron en su interior.
Bernhard Pack y José María Cortés lograron adentrarse hasta una distancia muy superior, siempre con la localización de agua dulce en mente. Llegaron a los 1.125 metros de recorrido en la vía principal y 60 metros de profundidad y topografiaron también dos galerías laterales de unos 300 metros cada una. Trágicamente, Pack perdió la vida en el interior de la gruta, tras dejar una importante documentación del sistema acuífero.
Actualmente, la realidad física del Riu Blanc y sus sistemas de drenaje están todavía por descubrir y continúan suscitando interés técnico por los especialistas.
Ubicación